Templo edificado en 1060, siguiendo la tipología de las iglesias mozárabes del Serrablo.

Inicialmente fue construida con una sola nave, de planta ligeramente trapezoidal, rematada en un ábside semicircular, precedida de un presbiterio cubierto con bóveda de cañón.

El ábside está decorado exteriormente siguiendo las pautas de los templos de la zona, con siete arcos ciegos, por encima de los cuales hay un friso de baquetones.

Tres ventanas de doble derrame iluminan el ábside.

En el siglo XVI se decide ampliar el templo añadiendo una segunda nave en el lado sur. Tiene cabecera plana y se comunica con la nave original a través de un gran arco formero de medio punto. Las dos naves tienen una única cubierta de madera dos aguas.

En el muro de poniente encontramos una puerta muy estrecha, con dintel y tímpano lisos, típica de la arquitectura lombarda.

Una puerta de similares características la encontramos en el muro norte, permitiendo el acceso al campanario.

La torre campanario está adosada en el muro norte. Fue modificada en el siglo XVI, suprimiendo sus ventanas originales por las actuales, mucho más grandes. Probablemente las originales eran del estilo de las que podemos ver a San Pedro de Larrede oa San Bartolomé de Gavín .

Todavía se conserva una ventana de la época en que fue construida el campanario. Se encuentra en el muro oeste, en la parte baja y mantiene características similares a las dos puertas lombardas que hemos visto anteriormente.

El acceso actual al templo se realiza por una puerta abierta en el muro sur durante las reformas del siglo XVI y protegida por un pórtico de factura moderna.

A los pies de la nave románica, encontramos una sencilla pila bautismal.

Todavía podemos ver dos pilas más en el templo. Una, junto a la puerta de entrada, hace las funciones de pila de agua bendita, mientras que la otra, de forma rectangular, se encuentra en el exterior del templo y probablemente alojaba el aceite.